Melquíades
Fabuloso personaje
creado por Gabriel García Márquez, uno de los protagonistas de Cien Años de Soledad.
Características de un “Realismo Mágico”
Melquíades es un
gitano corpulento de mejillas flácidas, labios marchitos, manos de gorrión y
una barba montaraz. Usaba un sombrero grande y negro, como las alas extendidas
de un cuervo y un chaleco de terciopelo. Melquíades tenía una mirada grave ya
que había dejado de sonreír hace mucho tiempo, porque el escorbuto le había arrancado
los dientes, solo recupero la risa cuando empezó a utilizar una dentadura
postiza.
Su perfil
psicológico indica la curiosa paradoja de que Melquíades a pesar de ser gitano
es un hombre honrado. García Márquez lo pinta como un hombre lúgubre y
misterioso, envuelto en un aura triste, poseía una inmensa sabiduría envuelta
en un aura asiática que lo hacía conocer el otro lado de las cosas.
Este gitano es el
que trae la cultura y la ciencia al poblado de Macondo, en esta aldea daba a
conocer sus nuevos inventos en su carpa, era muy didáctico explicando las
cosas, Melquíades solía decir de los objetos:
- “las cosas tienen
vida propia, todo es cuestión de despertarles el ánima”.
Melquíades es
portador de curiosos objetos, poseía mapas portugueses e instrumentos de navegación
que con ellos y al igual que Colón, José Arcadio Buendía pudo deducir que la
tierra era redonda. Poseía un catalejo y una enorme lupa del tamaño de un
tambor, con ello señalaba que la ciencia había eliminado las distancias. Por último,
también se puede mencionar que fue un pionero de lo que hoy se puede denominar
como fotografía al tener una máquina y un laboratorio que producía
daguerrotipos.
La Lupa de Melquíades según el grabadista Juan Manuel Lugo
A pesar de dominar
grandes conocimientos Melquíades “tenía un peso humano, una condición terrestre
que lo mantenía enredado en los minúsculos problemas de la vida cotidiana”.
Relación con los Buendía y la alquimia.
Melquíades es amigo
de José Arcadio Buendía el fundador de Macondo, es el profeta de la historia
familiar de los Buendía ya que es el que posee los pergaminos con todos los
hechos que marcaran a esta familia, es un lector del futuro ya que también se decía
conocedor de las profecías de Nostradamus. Melquíades posee y representa una dimensión
mágica, al patriarca de los Buendía incluso le regalo un laboratorio de
alquimia donde trabajo hasta su muerte.
Melquíades y sus Pergaminos por Carlos Ferreyra
Este gitano es todo
un alquimista, conocía las propiedades de los metales, es probable que incluso
supiera los fundamentos de la Piedra
Filosofal ya que en el laboratorio de Melquíades existía una probeta que
imitaba el Huevo Filosófico. Es
curioso que a su muerte señala que deben quemar mercurio durante tres días en
su cuarto, el Mercurio es símbolo de la “movilidad” en la antigua alquimia, es
una representación de lo trotamundos que era Melquíades además el mercurio también
representa a la sabiduría en la analogía con el dios grecorromano Hermes-Mercurio o Hermes Trismegistos.
Es probable que Melquíades
haya sido un personaje que estaba más allá del bien y el mal debido al
conocimiento profundo que tenía sobre el espíritu de las cosas, Melquíades también
representa al “conocimiento” y también a la “memoria” ya que fue el que trajo
las pócimas para revivir los recuerdos de los habitantes de Macondo luego de la
plaga del insomnio colectivo, los gitanos trotamundos que llegaban a Macondo contaban
que la tribu de Melquíades había sido borrada de la faz de la tierra por haber
sobrepasado los límites del conocimiento humano, dominaban por ejemplo, el
lenguaje de la naturaleza, se cree que los gitanos llegaron a Macondo guiados
por el canto de los pájaros.
Macondo por el cubano Ernesto Hernández
Melquíades quizás incluso
pudo haber tenido contacto con seres fabulosos, una vez le dijo a la matriarca
Úrsula:
- “Está comprobado
que el demonio tiene propiedades sulfúricas”.
¿Pudo haber
conocido al mismo Satanás en su incansable búsqueda de conocimiento? Si fue así
es probable que nos encontremos ante un Fausto
del imaginario latinoamericano, quizás Melquíades hizo un pacto con el Diablo
para alcanzar el conocimiento por vías más rápidas o quizás el mismo lo era ya
que la llegada de la cultura representada por este personaje es similar a la
llegada del pecado al pueblo de Macondo, la ciencia es la contradicción tradicional
a la religión y la alquimia representa el comienzo del método científico, por
lo demás el nombre de Melquíades nos recuerda mucho al de Mefistófeles el
demonio creado por Goethe, sin olvidar el halo de misterio con lo cual permanentemente
es descrito el personaje.
Melquíades según Juan Colombato
Melquíades y la muerte
Es un personaje que
ha burlado insistentemente a la muerte, según él “la muerte lo seguía a todos
lados” es un superviviente a numerosas plagas y catástrofes que habían
flagelado a todo el género humano, sobrevivió a la pelagia en Persia, al
escorbuto de Malasia, la lepra de Alejandría, el beriberi de Japón, la peste
bubónica de Madagascar, un terremoto en Sicilia, incluso a un naufragio
multitudinario en el Estrecho de Magallanes aun así el tiempo hace mella en Melquíades
ya que solía quejarse de las dolencias típicas de un viejo.
Una falsa muerte de
Melquíades señalada por el nuevo (y decadente) grupo de gitanos llegados a
Macondo proclamaba que Melquíades había sucumbido a las fiebres en los médanos
de Singapur y su cuerpo había sido arrojado en el lugar más profundo del mar de
Java, a pesar de que fue una falsa muerte hay que admitir que Melquíades es quizás
un trotamundos, un descubridor y un sobreviviente de la talla de un Magallanes.
Es probable que los
poderes mágicos de Melquíades lo hagan tener la capacidad de volver de la
muerte ya que se señala: “Había estado en la muerte, en efecto, pero había regresado
porque no pudo soportar la soledad”, esto le da la categoría a nuestro
personaje de ser un ser trascendente aunque es probable que a medida que avanza
la obra Melquíades pierda todo poder mágico ya que también se puede leer “… fue
desprovisto de toda facultad sobrenatural como castigo por su fidelidad a la
vida”, Melquíades antes de morir alcanzo a decir: “…somos el agua” un elemento que es símbolo
y máximo posibilitador de vida.
A pesar de que Melquíades
coquetea varias veces con la muerte posee la curiosidad de ser el primer personaje
de Cien Años de Soledad que muere en
Macondo, Melquíades muere en la casa de los Buendía en donde vivió un envejecimiento
apresurado y crítico en donde perdía paulatinamente la vista, el oído, el
apetito, y en donde garabateo hasta sus últimos días signos indescifrables en
sus antiguos pergaminos. Como ya se señaló a su muerte se quemó mercurio en su
cuarto esto también representa el “fin de su camino de perfección” un paso a la
inmortalidad, y como curiosamente se lee “… la presencia invisible del espíritu
de Melquíades quedo en la casa”, su gran amigo José Arcadio Buendía nunca creyó
en su muerte, su lapida será la primera del mítico poblado, tan potente será la
grandeza de Melquíades que su epitafio no requiere más presentación que su propio
nombre: MELQUÍADES.
Tumba de Melquíades en Aracataca, lugar de Nacimiento de García Márquez
(fotografía: Stephen Woodman)
Por Daniel Lobos Jeria
Fuente:
Cien Años de
Soledad. Gabriel García Márquez. Cátedra Letras Hispánicas,
1997
Excelente información
ResponderEliminarMuchas Gracias Milagros. Saludos desde Valparaíso, Chile
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